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Foto del escritorCarlos Godino Conte

Primeras etapas del embarazo

Actualizado: 8 jul 2022

Cuando leas esto, seguramente estarás cursando entre la 5ª y 7ª semana de embarazo. Tal vez ya hayas hecho la primera consulta y hayas podido ver tu embarazo. ​

Inicialmente los síntomas son muy variables de paciente a paciente e incluso de un embarazo a otro.

Los más frecuentes son el tener un poco de tensión mamaria, mucho sueño, sensación de cansancio permanente, distensión abdominal, malas digestiones, náuseas y vómitos, no tolerar olores y alimentos habituales.

​Salvo situaciones especiales (trabajos con riesgos agregados – empleo de tóxicos) debes mantener tu vida laboral habitual.



También es importante si realizas alguna actividad deportiva que continúes con ella. Hay que regularla con el fin de que no sea extenuante y evitar las actividades que generen grandes impactos. Se deben evitar obviamente los deportes de riesgo.

Si no tienes el hábito deportivo no te vendría mal proponerte caminar un rato dos o tres veces por semana o realizar alguna actividad específica para embarazadas.



Trata desde el principio de realizar una “dieta armónica y equilibrada”

Durante la gestación, el mantenimiento de una adecuada nutrición se convierte en un factor clave para la salud materno- fetal.

El aumento de peso materno durante el embarazo tiene notable influencia sobre el peso del recién nacido, así como sobre su salud inmediata e incluso futura.

También es muy importante para el resultado del embarazo el estado nutricional preconcepcional materno.

Las recomendaciones de ganancia de peso deben individualizarse en relación con el peso previo al embarazo. En las mujeres con sobrepeso u obesas no se recomienda una restricción proteico- energética ya que no ha demostrado eficacia en la prevención de complicaciones médicas asociadas al embarazo y si puede determinar un bajo peso para la edad gestacional en los recién nacidos.

La ingesta inadecuada de micronutrientes se asocia con mayor riesgo de presentar malos resultados obstétricos. Pero realizando una dieta de alta calidad, típicamente mediterránea, no se requiere la adición de polivitamínicos. Las excepciones son:

  • Pacientes con malos hábitos alimentarios que no realizan una dieta equilibrada.

  • Vegetarianas estrictas, ovo-lacto-vegetarianas o embarazadas con un consumo de carne muy bajo.

  • Embarazo múltiple.

  • Fumadoras, abuso de alcohol o drogas.

​En pacientes en las que se estima baja ingesta de calcio previa o durante la gestación debe suplementarse hasta alcanzar los requerimientos propuestos.

Es recomendable la suplementación con ácido fólico de uno a tres meses antes de la concepción y durante el primer trimestre de gestación. Las dosis difieren si se trata de una paciente con un incremento del riesgo de que se produzca un defecto del cierre del tubo neural (DCTN) o no. En el primer caso la dosis es de 4 mg/día y en el segundo de 0,4 mg/día. La ingesta de este suplemento debe ser ininterrumpida ya que no se acumula en el organismo.

Pacientes con riesgo de padecer defectos del cierre del tubo neural:

  • Historia familiar de DTN (familiares de 1º, 2º y 3º grado afectos)

  • Epilépticas en tratamiento con ácido valproico o carbamazepina.

  • Mujeres que han tomado antagonistas del ácido fólico en los últimos meses.

​El yodo, también desde ser suplementado durante la etapa preconcepcional y hasta el final de la lactancia.

Con una dieta adecuada no es necesario suplementar con Hierro.

Es también muy importante incrementar el consumo de fibra durante el embarazo. Cereales, salvado, etc.

La ingesta de agua debe ser generosa. No menos de dos litros por día. No es infrecuente ver embarazadas con conductas restrictivas en lo que respecta a la ingesta de líquidos. La combinación de las fibras y de una adecuada ingesta líquida es lo que asegurará un adecuado tránsito intestinal, frecuentemente alterado durante la gestación. Además, la baja ingesta de líquidos favorece las infecciones urinarias y tomar una buena cantidad de líquido las previene.


Prevención de infecciones urinarias y cuadros de vulvovaginitis

Las infecciones urinarias y las vulvovaginitis están detrás de importantes complicaciones durante el embarazo. Se vinculan entre otras cosas con los partos prematuros.

La primera línea de defensa que tiene el tracto genito-urinario es la región vulvar. Se deben evitar aquellos hábitos que puedan conducir a procesos inflamatorios en la vulva. Como siempre explico, un tejido inflamado pierde integridad y capacidad de defensa, y de esta manera se favorece el acceso de gérmenes a la vía urinaria y a la vagina. El organismo cuenta con otros recursos para su defensa, pero parece obvio que si cuidamos la primera línea ya estamos por el buen camino.

Las infecciones urinarias no se manifiestan durante el embarazo de la misma manera que fuera de el. Generalmente provoca contracciones uterinas y dolores cólicos persistentes similares a los de la regla. Consulta oportunamente.

En relación con las vulvovaginitis, además del picor persistente, suele haber modificación del flujo vaginal. Durante el embarazo es normal un aumento del flujo vaginal por la congestión pelviana propia de la gestación y por el notable estímulo hormonal que reciben los tejidos del tracto genital inferior. Siempre es blanquecino, no genera picor ni mal olor. Cualquier cambio persistente debe motivar una consulta para estudio y tratamiento.

Medidas preventivas:

Ingerir una cantidad adecuada de líquido, emplear jabones formulados para la higiene íntima, ropa interior de algodón, evitar depilaciones excesivas, los salvaslips y la ropa sintética y ajustada; e higienizarse siempre hacia atrás.


Salvo situaciones especiales el embarazo no contraindica las relaciones sexuales.


Si tienes muchas náuseas y vómitos, suele ser recomendable hacer muchas “pequeñas” comidas durante el día. Suelen ser mejor tolerados los semisólidos, y no te preocupes si no estás haciendo la dieta más recomendable y armónica. Echarás mano de reservas unos días y esto no tiene ninguna consecuencia sobre la salud del embarazo. Come lo que puedas y toleres, y si es necesario también se pueden emplear fármacos antieméticos.



Un tema frecuentemente relegado es el chequeo odontológico en el primer trimestre. Es muy importante realizarlo y es clara la relación del embarazo con la enfermedad periodontal.


#parto prematuro

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