Por fin ha llegado la Navidad. Ha sido un año dificilísimo para todos, pero para muchos lo ha sido más, ya no tienen a seres queridos con ellos. Desde aquí un fuerte abrazo para todos y mi más sentido pésame.
Es duro hablar de muertes, pero no podemos perder la perspectiva de lo que nos está pasando y rogarles que se cuiden mucho y que tomen todos los recaudos aconsejados. Mucho sentido común por favor. Todos somos importantes y nadie está libre de padecer la COVID.
También quiero aprovechar la oportunidad para hablar de la vacuna contra el COVID y de las reticencias que se están evidenciando. A modo personal y como sugerencia creo que hay que desterrarlas y que todos debemos vacunarnos. Tenemos la suerte de vivir en un mundo donde hay entes reguladores de calidad y que la velocidad con la que se ha desarrollado la vacuna no debe hacernos dudar. La tecnología de las vacunas está muy desarrollada, se ha adelantado la producción y se ha acelerado la tediosa burocracia por la que transitan los nuevos productos. La vacuna es la esperanza para resolver la pandemia. Esperar una inmunización “rebaño” costaría millones de muertes en el mundo. Debemos hacer un esfuerzo.
Sin más, desearos una FELIZ NAVIDAD y un 2021 lleno de alegría y objetivos cumplidos.
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